Con ello, el trabajo de credibilidad de las instituciones, partidos políticos, candidatos por puestos federales y estatales, quedará por los suelos y será cada vez más difícil que la ciudadanía confíe en ellos.
Cada quién elige qué hacer con su voto. Estoy a favor de ir a una urna, cruzar una boleta por el candidato que más me agrade (o que sea el menos malo de los contendientes), ya que con ello tengo también el DERECHO de que si los gobernantes han sido unos cabrones y han valido menos que un queso en estado de putrefacción en los últimos seis o tres años (dependiendo el puesto), tienes en tus manos el poder de echarlos. Por otro lado, si te gusta cómo han gobernado, tienes el poder de seguirlos manteniendo en el puesto. Si no votas, los otros votantes pueden desbancarlos.
Si consideras que los candidatos no están a la altura como políticos o para ocupar un cargo, quien no vota tampoco lo está como ciudadano. Gobierno habrá, votes o no; no les des a los gobernantes el único derecho que hemos logrado ante ellos.
Anular el voto es fácil, informarte para saber por quién votar, es, por primera vez, un ejercicio ciudadano. No te vayas por el camino fácil. Hay por quién votar ;)
*Canción que suena en el iPod mientras escribia esto: Someday de "The Strokes".
Gracias a todos los que se dan el tiempo de leer este blog...
Recuerden: lean blogs, es gratis y le da gusto al autor ;)
Súbanse al camión de la buena onda...
Dios los bendiga...
DeeDeex :]
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