martes, 27 de octubre de 2009

Baby Einstein Fail...


Para todos aquellos padres de familia (o futuros padres) que pensaban que comprando toda la serie de DVD´s lanzados por la casa Disney llamados "Baby Einstein" ( y posteriormente "Baby Mozart", "Baby Shakespeare" y "Baby Galileo"), asegurarían tener un bebé genio en casa, dejenme les cuento que la organización Campaign for a Comercial Free Chilhood (CCFC son sus siglas en inglés) en Estados Unidos, ha orillado a Walt Disney Company a ofrecer un reembolso a todos aquellos que hayan adquirido este famoso producto a partir del año 2004. ¿El motivo? No hay evidencias científicas de que los estímulos audiovisuales que proporciona sean tan espectaculares para su desarrollo intelectual. Los padres pueden recibir el dinero de vuelta o cambiarlo por otros materiales de la misma colección, como libros o CD de música.

¿De dónde salió este proyecto? Baby Einstein apareció en 1997, de la mano de la educadora Julie Ainger-Clark. En el año 2001 Disney compró la compañía viendo lo redituable que podría ser para el mercado de los más pequeños (más bien cautivar a los padres). En sus anuncios publicitarios se hacía gala que los estímulos del producto, dirigidos a niños de cero a tres años, podían servir como estimulo del aprendizaje en diferentes campos como el lenguaje, el cálculo o la música. Según el periódico The New York Times, en Estados Unidos un tercio de los hogares que tienen bebés entre 6 meses y dos años tiene al menos un vídeo de Baby Einstein. En Europa también han tenido altas ventas. Y en Latinoamérica poco a poco ha ido penetrando al mercado, siendo México, Argentina y Chile los principales consumidores de estos videos en los últimos 5 años.

El punto sobre la efectividad del video de "Baby Einstein" retoma el debate sobre la conveniencia o no de que los bebés vean la televisión, el cual es bastante antiguo. La Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños menores de dos años no la vean de forma sistemática. Para la CCFC, "la televisión puede ser una herramienta educativa para niños más mayores, pero no hay tal evidencia en los bebés". De hecho, un estudio publicado recientemente en el British Journal of Developmental Psychology, demuestra que un grupo de bebés que vio recurrentemente un DVD de Baby Einstein dedicado al lenguaje, no mostró mejores habilidades comunicativas que otro que no vio el material.

Por lo pronto The Baby Einstein Company ha emitido un comunicado en donde aseguraron mantener el compromiso de brindar una amplia gama de opciones para contribuir a que los padres creen la experiencia más atractiva y enriquecedora para ellos y sus bebés. El mantener su credibilidad y aceptar una verdad que es dura (en lo económico y en lo moral) es un ejemplo que muchas compañías deberían seguir y nosotros como consumidores, exigir nuestros derechos cuando adquirimos un producto y el resultado no es como el que se publicitaba. Sin duda, algo que seguirá en el tintero durante muchos días más.