Una carta dirigida al 2009...

Estimado 2009:

Esperando que te encuentres muy bien, te escribo para comentarte un poco de lo vivido durante éste que fue tu año y darte mis impresiones.

Daré inicio con algo que fue mi talón de Aquiles: fue un poco difícil en la cuestión laboral, no te niego que lloré y me pregunté mil veces el porqué no me contrataban, hasta que me diste la oportunidad de cubrir un trabajo temporal y reflexionar acerca de varios puntos que me daba el estar “en libertad” por así decirlo. Me pusiste otras opciones en el camino y a su vez, éstas no se dieron “quién sabe porqué” y a mediados de año llevaste a mí el poder ejercer en una de las áreas con más arraigo en mi familia: la educación.

Hasta ahí creía que era una gran suerte el poder combinar mi tiempo laboral y mi tiempo familiar, solo que el 25 de agosto pasado, entendí que en realidad me tenías una misión más importante y no me había percatado de ello: el llevar en mi vientre una nueva vida que requería de cuidados, precauciones, menos estrés y más atención en mi salud física, mental y emocional. Por ello te doy las gracias, es el primer trabajo desde que llegué a vivir a Monterrey hace 3 años y medio donde me siento muy bien: me respetan como profesional, me cuidan en lo personal (también a mi bebé) y existe un buen equipo de trabajo.

Con referente a lo personal: Te agradezco el fortalecimiento que he tenido con mi esposo, que además es mi mejor amigo. Que siempre está conmigo y ahora más con la próxima llegada de nuestra hija a quien llamaremos Paula. Tú sabes lo mucho que lo amo y que daría mi vida por él. Gracias porque estamos juntos en todo momento y no nos abandonamos. De igual manera el hecho de tener a mi familia con salud y vitalidad. Aunque nunca faltan los sustos que nos dan algunos miembros de la misma, pero gracias a Dios todo sale bien al final y sus recuperaciones son favorables. Asimismo, te doy las gracias por la llegada de mi sobrina Natalia, que aunque no vive en la misma cuidad donde nosotros residimos, mi Paula tendrá la experiencia de tener a una prima muy cercana a su edad.

Gracias año 2009 por el aprendizaje constante, por las experiencias vividas, por concretar ciertos proyectos que veíamos como lejanos, por las satisfacciones, por las lágrimas (si, también por eso), por los familiares y amigos que decidiste llevarte este año para estar más cerca de Dios y otorgarles una posición más privilegiada cerca de Él; por los amigos que están cerca sin importar las distancias terrenales demostrándonos de manera mutua lo que somos capaces de hacer cuando estamos en tiempos adversos y tiempos de felicidad; por los cuates con potencial para ser amigos, por los que eran amigos y decidieron tomar otros caminos, por los reencuentros con gente que queremos desde hace muchos años y por distintas circunstancias no había podido contactar, por las oportunidades de asistir a conciertos y vivir experiencias increíbles al igual que escribir tanto para mi blog como para medios impresos; por viajar de nuevo a mi tierra querida y reafirmar mi orgullo por ser tabasqueña y sobre todo: por darme la oportunidad de vivir día a día el crecimiento de mi niñita viendo mi panza hacerse más grande conforme pasa el tiempo, esperando su llegada con mucho gusto para este 2010.

Espero que este 2010 siga siendo un año lleno de bendiciones para todos: mi familia, amigos, cuates, compañeras de trabajo y para los que no nos quieren también. Que los proyectos y deseos que tenemos para este nuevo año que inicia se puedan realizar y que las crisis económicas, financieras y políticas que nos auguran nuestros gobiernos no empañen nuestra felicidad.

Dios nos siga bendiciendo…

Con cariño:
Delia Ramírez Rodríguez.